Pasku, excelente autodidacta y pintor serrano, pinta de pie y en horizontal sobre una mesa improvisada que es además un cuadro, no utiliza pinceles, usa tenedores de plástico, tarjetas, etc para reflejar una realidad subjetiva sobre una base de madera conglomerada, llenos de pinturas que te sugieren otros espacios distintos a Checa.
Cuando se le acaban los conglomerados, pinta por detrás de ellos, haciendo un cuadro reversible de dos pinturas.